----- «(...) lo que él iba a ver
no lo que ya se veía...»
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no lo que ya se veía...»
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-a jorge pirozzi, obviamente-
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presencia de van gogh i sus vientos amarillos
revelación de los soles que son ojos que son soles
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senderos estupefactos de trazos que se desgarrarían
en vértigos de blancos sucios rojos
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estallidos negros en forma de pájaros y
pairando sobre los campos estremecidos de luz
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muda persistencia de la cama la silla de paja
el libro i el clamor de los árboles autorretratos
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----------actividad exacerbada de los colores 'arbitrarios' hacia
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----------vincent
sus tus pinceladas enloquecidas de lucidez me dicen
-exigen de espejos que vio vistes de los soles
-------------------------------------------------- que son ojos
de días de noches de ferocidad real-azul van gogh
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él también solo i mal traducido ante
el vientre aparato estúpido de la mediocridad masa glutinosa
revelación de los soles que son ojos que son soles
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senderos estupefactos de trazos que se desgarrarían
en vértigos de blancos sucios rojos
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estallidos negros en forma de pájaros y
pairando sobre los campos estremecidos de luz
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muda persistencia de la cama la silla de paja
el libro i el clamor de los árboles autorretratos
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----------actividad exacerbada de los colores 'arbitrarios' hacia
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----------vincent
sus tus pinceladas enloquecidas de lucidez me dicen
-exigen de espejos que vio vistes de los soles
-------------------------------------------------- que son ojos
de días de noches de ferocidad real-azul van gogh
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él también solo i mal traducido ante
el vientre aparato estúpido de la mediocridad masa glutinosa
1 comentario:
Inspirado en el cuadro: Casas en Auvers (época y lugar en que se suicidó el artista. Verano de 1890) Autor: Vincent Van Gogh
La perdí en Auvers
Breve fue mi estancia en Auvers.
Aquel verano que jamás apartaré.
Junto a paisajes rurales,
afloraban los huertos graduados
y los tejados tumbados.
Avenencias sin concordancia
coloreaban los espacios.
Una noche…bajé el paso de terrones.
Vi la forma de un trasgo…
Me equivoqué. Era ella.
Sí. Sí. Lo sé.
la razón: ¡Maldita Engañifa!
Esquivó a mi amor.
El espectro prosiguió cauto el camino.
Mientras… Yo. Sólo yo.
Dejé escapar a mi vida.
Portaba en mi seso un corazón hendido.
Más tarde, tornaría…
sintiéndome cabal.
Por buscar a la mujer
que vagaba inmersa en lo oscuro de mi vergüenza.
Anduve todo Auvers,
rastreando hasta los vericuetos.
Mas no la hallé.
Alcancé el final de mi sentir y certeza.
En otra ronda,
empinando sin gana mis pasos sobre la ruta…
Decidí: Reducirme a fantasma.
Perdí a la sombra de mi alma
por confundirla entre los trazos del ocaso.
Ahora en Auvers,
debo hallarla convertido en otro trasgo…
Bienvenido a mi blog amigo.
Soy gran admiradora de Vincent Van Gogh.
Te añadiré a mi lista de contactos y pienso seguirte.
Un abrazo muy fuerte.
Cris
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